2.1.07

La buena atención al cliente

Quiero contaros un caso cuanto menos curioso. Resulta que hay una conocida entidad bancaria que ofrece muy buenos productos, y tras un tiempo de meditación, me decidí a contratar un depósito de inversión aparentemente muy bueno.

Fui a su web para agilizarlo todo y hacerlo de forma online. Todo iba bien, rellené un pequeño cuestionario con unos 45 campos obligatorios (este era sólo el primer paso) y la sorpresa se apoderó de mí cuando en la segunda página me aparece un mensaje que dice "por favor llame al 901 xxx xxx). Pues nada, llamaremos.

Tras llamar por teléfono, la conversación, con una maldita máquina, como no, fue algo así:
Maldita máquina: - Bienvenido a nuestra entidad. Si es usted cliente pulse 1, sino lo es, pulse 2.

Yo: - Pues como no lo soy pulso 2 - le doy al 2
Maldita máquina: Por favor diga que producto le interesa más. La cuenta de ahorro, la cuenta nómina, la cuenta de vivienda o la de inversión.
Yo como un gilipollas: - La cuenta de inversión - en realidad fue algo como "laaaaaa cuennntaaaa deeee iiinversioooonnn" (alto y claro para que me entienda).
Maldita máquina: - Por favor, no lo he entendido bien, si le interesa la primera opción marque 1, la segunda opción marque 2, la tercera opción marque 3...
Yo: - Joder, eso no es lo que me has dicho antes - por suerte me acordaba del orden así que marqué el 4.
Maldita máquina: - Para contratar este servicio vaya a la página web de la entidad. Gracias por su llamada.
Yo: - Hay que joderse.

Vuelvo a la web y vuelvo a rellenar el formulario de 45 campos obligatorios y me vuelve a salir el mismo error. Investigo un poco y descubro otro teléfono de información al público. Así que llamo a éste otro.

De nuevo un contestador automático con la misma musiquita asquerosa de fondo y la misma voz pero esta vez me dice que para contratar ese servicio llame a otro número distinto. Nada, llamo por tercera vez.

Maldita máquina: - Bienvenido al bla bla bla...
Pulso la tecla corrrespondiente y sigo las instrucciones.
Maldita máquina infernal: - Ahora usted ya es cliente de esta entidad...
Yo: Coño!!, ¿y cómo lo han hecho si no he contratado aún ningún servicio?
Maldita máquina infernal: - Para acabar de contratar este servicio diga las 3 últimas cifras de su tarjeta de seguridad.
Yo: - Estooooooo, aver, maldita subnormal!! ¿¿¡¡¡¡cómo cojones quieres que te diga eso si no lo sé porque no he podido darme de alta!!!!??

...... Total, que el tono de la conversación telefónica con el contestador fue aumentando y al menos me quedé a gusto insultando como nunca a un contestador (que espero que tuviera una especie de IA, más que nada para sentirme algo mejor). Como mínimo los 6 € que me costaron las putas llamaditas sirvieron para desahogarme.

En fin, ¿qué le vamos a hacer? ya invertiré en gusanos de seda o algo así.

Mientras mis ahorros se pudren sólo me queda decir una cosa "esto es fresh banking"

Mr. J

2 comentarios:

R y Mc dijo...

Dios... había escrito un comentario inmenso y parece que por un error no se ha publicado... SHIT.

Intentaré resumir lo que decía:
Básicamente que es vergonzoso que alguien que ofrece un servicio online tenga una web que NO funciona correctamente.

Hace poco hicimos una reserva en una cadena hotelera. La gestión vía web NO acababa por concluirse correctamente, pero nos cobraron el precio de forma inmediata a pesar de ello. Llamas al teléfono que aparece de la web y se desentienden del problema diciendo que la web subcontrata sus servicios y que no la controlan. Pero en la web sólo aparece ese PUTO teléfono (bucle maldito). Y nos ignoran vía email.

Te zampas un millón de llamadas a un 902 y piensas en si debes ir al banco, a la oficina del consumidor o denunciar a la cadena hotelera por cobrarte un servicio que no te ofrecen. Penoso. Verdaderamente, un mal diseño/programación MATA. O casi.

R.

Chokolaholik dijo...

Todas las máquinas tendrían que ser tan respetuosas como HAL...

KLD*

*Ke Les Den!